Fuente: ESEficiencia.
El gasto anunciado en Europa en materia de eficiencia energética representa el 86% de los anuncios de estímulo público a nivel mundial, el 14% restante se divide entre Asia-Pacífico y América del Norte. Así se desprende de ‘Energy Efficiency 2020’, la última edición de la actualización anual que ha publicado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre tendencias de eficiencia energética.
El informe de la AIE destaca que, hasta finales de octubre, los gobiernos europeos han sido los más activos en anunciar su apoyo a medidas relacionadas con la eficiencia energética. Una propuesta de gasto de alrededor de 57.000 millones de dólares estadounidenses (USD) ha sido anunciada en Europa, lo que equivale al 86% a nivel global. De los planes europeos, los más importantes corresponden a Francia, Alemania e Italia.
Además de los anuncios realizados a nivel de país, la Unión Europea presentó un paquete de estímulo de 750.000 millones de euros para la recuperación económica durante los próximos tres años, de los cuales aproximadamente un tercio se ha asignado a la acción climática para apoyar el Pacto Verde Europeo y contribuir a alcanzar la neutralidad climática en la Unión Europea en 2030. Según el análisis de la AIE, si se siguen patrones similares al gasto de la UE en el pasado, alrededor de 190.000 millones del plan de recuperación podría asignarse a medidas relacionadas con la eficiencia energética.
Una gran parte se centrará en los edificios, en concordancia con la Ola de renovación para Europa publicada en octubre de 2020. En general, las inversiones en eficiencia energética superarían significativamente el cálculo esbozado para Europa en el Plan de Recuperación Sostenible de la AIE, especialmente teniendo en cuenta las inversiones adicionales de estímulo en energía limpia por parte de los Estados miembros de la UE.
No obstante, si bien el gasto anunciado en Europa representa el 86% de los anuncios de estímulo público mundial para la eficiencia energética, el 14% restante se divide entre Asia-Pacífico y América del Norte. Según la AIE, solo se han lanzado planes de pequeñas cantidades de gasto en eficiencia energética en América Latina y no se registraron anuncios importantes en África.
Ralentización del progreso de eficiencia energética a nivel mundial
Pese a los planes óptimos de Europa, el informe de la AIE revela que el progreso en eficiencia energética a nivel mundial se ralentizará este año como resultado de los impactos económicos de la crisis de la COVID-19. En concreto, se espera que la intensidad energética primaria global mejore en menos del 1% este año.
Según la AIE, los datos revelados en el informe se encuentran por debajo del nivel de progreso necesario para lograr los objetivos mundiales para abordar el cambio climático, reducir la contaminación del aire y aumentar el acceso a la energía. En general, se calcula que la inversión en eficiencia energética caerá un 9% en todo el mundo en 2020.
En los últimos años, la AIE ha destacado la necesidad de adoptar medidas urgentes para contrarrestar la ralentización de la mejora de la eficiencia energética. El año pasado parecía que la tendencia a la baja en las mejoras de eficiencia energética global podría comenzar a aplanarse, ya que la intensidad energética primaria mundial mejoró un 2% en 2019, en comparación con el 1,1% registrado en 2018.
En general, la Agencia Internacional de la Energía espera que la demanda mundial de energía primaria en 2020 disminuya un 5,3% respecto al año anterior. Con una caída del PIB mundial del 4,6%, se prevé que la mejora de la intensidad de la energía primaria aumente solo un 0,8%, la tasa más baja desde el año 2010. Un porcentaje por debajo de la mejora anual promedio de más del 3%, lo que sería consistente con el cumplimiento de los objetivos internacionales de clima y sostenibilidad.
Base de datos de indicadores de eficiencia energética
En paralelo con el lanzamiento de ‘Energy Efficiency 2020’, la AIE ha publicado la última actualización de la base de datos de indicadores de eficiencia energética, que incluye datos anuales de 2000 a 2018 y una cobertura geográfica ampliada.
La base de datos de indicadores de eficiencia energética proporciona datos desglosados de consumo de energía, emisiones y actividad por subsector y / o por uso final a nivel de país. Se trata de una herramienta para apoyar a los países en sus esfuerzos por realizar un seguimiento de las mejoras de eficiencia energética en todos los sectores y usos finales, y para crear y evaluar políticas de eficiencia energética.
La importancia de la eficiencia energética
La eficiencia energética juega un papel esencial en la aceleración de las transiciones de energía limpia y el logro de los objetivos climáticos y de sostenibilidad global. Las mejoras en la eficiencia energética pueden contribuir a reducir alrededor de la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía requeridas durante las próximas dos décadas. Sin embargo, la AIE indica que las tendencias a corto plazo resultantes de la crisis de la COVID-19 están desacelerando las mejoras en la intensidad energética de la economía global.
Según el informe ‘Energy Efficiency 2020′, más del 60% de la financiación para medidas relacionadas con la eficiencia energética, en los paquetes de estímulo anunciados por los gobiernos hasta la fecha, se ha centrado en el sector de los edificios o en acelerar el cambio a los vehículos eléctricos, incluida la nueva infraestructura de recarga. Sin embargo, la AIE apunta que quedan muchas oportunidades sin explotar, y su informe revela un desequilibrio de gastos en todos los sectores. Un gasto también desequilibrado a nivel regional, con anuncios de países europeos que eclipsan a los de otras partes del mundo.
El informe de la AIE revela que el gasto en medidas de estímulo relacionadas con la eficiencia energética anunciadas por los gobiernos de todo el mundo generará cerca de 2 millones de empleos a tiempo completo entre 2021 y 2023, casi dos tercios de los cuales serían en el sector de la construcción, el 16% en la industria y el 20% en el transporte. Según los anuncios realizados hasta la fecha, más del 80% de los trabajos relacionados con la eficiencia energética están destinados a crearse en Europa, donde se ha asignado la mayor parte de los fondos de estímulo.
Sin embargo, el Plan de Recuperación Sostenible de la AIE sugiere que los nuevos esfuerzos de recuperación relacionados con la eficiencia energética podrían crear otros 4 millones de puestos de trabajo a nivel mundial mediante una mayor inversión del sector público y privado en edificios, transporte e industria.
Los paquetes de estímulo que los gobiernos están introduciendo como parte de sus planes de recuperación económica influirán en gran medida en las tendencias futuras de la eficiencia energética. Desde la AIE destacan que tienen el potencial de impulsar inversiones y cambios estructurales que pueden reducir la intensidad energética en todos los sectores de la economía, así como impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo. Instan a que la eficiencia energética se encuentre al principio de la lista de tareas pendientes para los gobiernos que buscan una recuperación sostenible.